sábado, 12 de febrero de 2011

EL PODER DE LOS SUEÑOS


La trayectoria del escritor murciano Rubén Castillo Gallego está jalonada de importantes premios y de obras notables, que quedarán, sin duda, para la posteridad, porque contienen la sabiduría de un hombre atento al devenir de su época y a la condición humana y la belleza de un estilo forjado en la frecuentación de los clásicos modernos y antiguos. El resultado ha sido un buen número de libros de cuentos y de ensayos sobre literatura, novelas y artículos de prensa, que poseen el común denominador de la inteligencia y  la destreza en el uso de la palabra, así como de una sensibilidad particular para captar los conflictos de la condición humana.
            Esta última entrega consiste en un relato para adolescentes, trazado como una novela de misterio, de iniciación en la vida y de enseñanza ejemplar, en la que Joaquín, el protagonista de la fábula, debe marcharse a casa de su tía Paloma, al campo, a pasar unos días, porque sus padres han decidido tener otro hermanito y necesitan visitar a un médico y someterse a tratamientos especiales de fertilidad.
            A regañadientes, en la seguridad casi total de que va a aburrirse, acepta ir a casa de la hermana de su madre: “Un hermano, puaj. ¡Vaya cosa! Y encima querían que estuviera contento…”  Pero, obviamente, todo va  resultar muy distinto de lo que, en un primer momento, pensó. Para no aburrirse, sale de excursión al monte y halla una cueva donde, de un modo inesperado, se duerme y tiene unas extrañas pesadillas, que acaban cumpliéndose en la realidad y que son desagradables, porque aluden a la sangre, al veneno y a una accidente automovilístico, que en parte logran, la tía y el sobrino, impedir: “Lo que no tenía lógica es que todos los sueños que me asaltaban allí se volvieran reales. Era absurdo. Y aquello me asustaba.”  
            La cueva se convierte, de esta forma, en un lugar misterioso, donde al adolescente acude para desentrañar un enigma, que no solo le está ocupando su tiempo y su atención, sino que termina preocupándole de verdad. Al final, se lo cuenta todo a su tía, y Paloma, que ya conoce el sitio y la historia, le narra el sueño que ella tuvo hace veinticinco años, como un secreto entre los dos, que en realidad también le incumbe a Joaquín y donde radica la clave de toda la obra.
            El protagonista de esta historia, contada con eficacia novelesca, con un lenguaje ágil y terso, y el claro propósito de ofrecer una lección de vida a niños y niñas de más de once años, a los que va dirigido el libro, según las indicaciones del editor, vive una experiencia inigualable, que combina  la aventura, el arcano de un territorio mestizo entre la realidad y los sueños, tan próximo a los postulados de la literatura, y el aprendizaje de una normas elementales de convivencia familiar, que lo sitúan en el nuevo espacio de la adolescencia, camino de una madurez cercana, para lo cual le han sido muy útiles los días con su tía Paloma, la libertad del campo, el descubrimiento de nuevos territorios y la aceptación de su identidad, del poder de los sueños y la existencia de otros ámbitos  de la imaginación: “¿Qué ocurría dentro de aquella cueva? ¿Qué siniestro poder habitaba en su interior, que era capaz de fabricar sueños que luego se hacían reales?”
            Rubén castillo Gallego ha vuelto a darnos una lección literaria, como ya lo hiciera en alguno de sus libros anteriores, como “La mujer de la mecedora” o “Las grietas del infierno”, pero en esta ocasión ha tenido la generosidad de bajar el tono literario y aproximarse a los más jóvenes, precisamente a aquellos que comienzan a afrontar todos los problemas de la existencia casi inermes y sin otros instrumentos que las palabras de los que en otra época fueron como ellos y se enfrentaron, asimismo, a la intemperie del mundo y a las muchas contradicciones de la pubertad. La tensión, el suspense y la transparencia estilística convierten a esta novela en un magnífico producto narrativo para lectores recién iniciados en la liturgia de la palabra literaria. Absolutamente recomendable.



Título: La cueva de las profecías
Autor: Rubén Castillo Gallego
Editorial: Ediméter

  

1 comentario:

  1. Ah, qué grande eres, don Pascual. Me alegra haber merecido tu lectura y tu belevolencia. Un abrazo

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